miércoles, 23 de enero de 2008

¿Y todo esto, para qué?


¿Es realmente importante preguntarse adónde nos lleva todo? ¿Realmente importan las cosas que nos presionan y nos llenan la mente en el día a día? ¿No sería más coherente seguir adelante para poder compartir algunos buenos ratos con la gente que de verdad importa; con aquellos que realmente están a nuestro lado día a día?
He estado pensando en exceso. Siempre haciéndome preguntas sobre todo; siempre buscando razones, explicaciones de las cosas que me pasan. ¿Pero en realidad qué mas da? Qué me importa para qué me sirva todo, si realmente a la hora de morirme lo único que lamentaré será no haber disfrutado más mi vida. Porque sí, a lo mejor no he llegado a ser lo que mis padres esperaban de mí, y sí, puede que haya defraudado a mucha gente en mi camino, pero bueno, también me han defraudado a mí muchas veces, y he sabido olvidarlo. Aunque a veces lo olvide, también he hecho cosas buenas en mi vida, y de alguna u otra forma me siento orgulloso de haber logrado, aunque de una forma mínima, que el mundo sea un lugar menos asqueroso.
Lo que realmente importa de todo esto es que algún día tal vez volveré a casa, y que al final no importarán las cosas que haya hecho mal. Todo lo malo queda atrás; se hunde y queda relegado en el culo del vaso. Lo que de verdad permanece es lo que nos hace felices, ¿porque de qué va todo esto si no?