lunes, 3 de marzo de 2008

hoy me siento en potencia


Hoy me siento en potencia. Siento que soy capaz de hacer muchísimas cosas. Me siento joven y activo; capaz de hacer millones de cosas y de disfrutar de millones de situaciones. Me encantaría sentirme siempre así. Es reconfortante, la verdad. Pero, seamos francos, hay cientos de millones de personas en el mundo, y fijo que, como yo, todas ellas en algún momento se han sentido así. Y claro, quién me dice a mí que yo voy a ser de los pocos que harán algo importante de verdad. Algo interesante y fructífero.
A veces me desespero. Me siento como “en proceso de”. Todo es un proceso para mí en este momento: estoy en proceso de encontrarme a mí mismo, en proceso de terminar la carrera, en proceso de encontrar un lugar en el mundo… todo es un largo proceso que (creo en mi subconsciente) me va a llevar a un punto, y que cuando esté en ese punto voy a estar en mi máxima. ¿Pero llegará ese momento alguna vez?
A lo mejor todo eso es simplemente un engaño del subconsciente para mantenernos vivos; con esperanza de, todavía, poder ser algo en la vida. Y no me refiero a un oficio, una función profesional o social, no. Hablo de algo más allá. Es como si todos en el interior supiéramos que allá a lo lejos, en esa parte que nuestra limitada vista todavía no divisa, hay ALGO que nos espera. Algo que va a zarandear nuestra vida “en proceso”, y que allí es donde podremos sonreír y decir “vale, aquí es adonde quería llegar”.
Lo que yo me pregunto es si eso será cierto. Si algún día voy a experimentar eso. O sea si todas las personas del mundo sienten eso, ¿hay lugar en ese horizonte para todos? Ya sé que me quedan muchas cosas por delante; sé que aún no he tenido ocasión de saborear ni el diez por ciento del menú que me han puesto (sí, que me han puesto, porque en todo este tiempo no he visto muchas cartas que digamos) delante. Pero bueno, mientras nadie me trunque la imaginación, yo no tengo intención de parar de darle vueltas a estas cosas, porque a lo mejor esto me sirve para estar alerta. Quién sabe. Tal vez a mucha gente le llega ese momento cumbre (ahí en el horizonte) y no se dan por enterados. Vale, ya sé. Puede que no necesiten darse cuenta y que sean muy humildes, y que se conformen con poco, y que simplemente sean felices con el curso de las cosas, y todo lo que quieras. Pero no hay nada que me de más miedo que no disfrutar las cosas cuando se me ofrecen. No hay nada en el mundo más horrible que el miedo; la inseguridad y la incertidumbre, porque el miedo se hace poco a poco con las vidas de las personas hasta controlarlas, y esto les (nos) impide disfrutar de las experiencias y las sensaciones en el momento en que se presentan.
Muchas veces me pasa que, al recordar algo vivido, lo recuerdo de una forma más idealizada que como realmente lo viví en su momento. Y entonces me pregunto cuál es la realidad. Con qué sensación debo quedarme. Es una mierda saber que en muchos momentos de tu vida estabas disfrutando, ¡y ni te estabas enterando!! Es de coña. Es que no podemos controlar ni eso. Y todo por culpa del miedo. El Miedo Global hacia todas las cosas bonitas que existen que se nos va enraizando en el cerebro desde que nacemos. La mente es muy sabia, y nos deja recordar las cosas sin el factor miedo jodiendo, sí. ¿Pero a quién le echo la culpa de no poder disfrutar las cosas en su momento? claro, sí. A la sociedad. Pero no es solo suya, porque ¿quién se encarga de procesar todas las chorradas que se nos enseñan? Pues claro. ¡La mente! La mente puta…y su maldito sentimiento de culpa.

4 comentarios:

J.M. Mena dijo...

Me alegro de que te sientas bien, pero ya sabemos los dos que ese sentimiento es tan efímero, que con la misma rapidez que viene, se va, ¡aprovéchalo!

Por lo demás, creo que ese momento del que hablas, ese que todos esperamos... quizás deberiamos no esperarlo, vivir el día a día sin más, disfrutar de las pequeñas cosas. Creo que ahí está la clave, disfrutar, pues como muy bien indicas en este texto, a veces no caemos en la cuenta de que estamos disfrutando, sin embargo ¿no será que ahora estamos en un gran momento, aunque a nosotros nos parezca que no lo estamos? no sé, somos jóvenes, tenemos libertad y podemos disfrutar "como dios manda", quizás el problema sea ese, que le damos muchas vueltas a cosas que no son ni mucho menos tan drámaticas.

¿Llegará nuestro momento? quizás estemos en él y no nos estemos dando cuenta. ¿Quién nos asegura que con una vida "estable" seremos más felices? ¿cuales serán entonces nuestras aspiraciones?.

Un saludo, Lio.

Evavaivi dijo...

Esto de acuerdo con J.M mena.. creo que debemos vivir las pequeñas cosas de la vida y si llega ese gran momento, ya llegará... me da la impresión de que siempre que busco algo no lo encuentro y que cuando dejo de buscar es cuando viene a mí.
En mi opinión la gente debería dejar de pensar en el futuro super estable y maravilloso (casa, coche, hijos y perro) y vivir un poco más. Que no digo que tener esas cosas sea malo, sino que además de ellas debería haber algo más, algo que te haga sentir vivo.

Me sentiría muy frustrada si dentro de 10 años mi vida se resumiera en: trabajo que me da igual, casa, niños, trabajo atrasado, hipoteca, deudas, dormir, trabajo... etc, etc...

En vez de esperar ese momento deberíamos vivir el ahora y, si llega, recibirlo con los brazos abiertos para disfrutarlo. El problema de los humanos es que cuando llega ese momento no nos damos cuenta y, aunque puede que lo disfrutemos, esperaremos algo más, un momento aún más grande...

Anónimo dijo...

saludos LIO!

Dudo que sobre esta cuestion pueda aclararte mucho puesto que me encuentro en una estapa vital similar a la tuya.

Solo decir que muchas veces he tenido esa sensación de que hay algo mágico, algo indefinido, un abismo tras el límite de mis predicciones donse se concentran mis esperanzas.
tras acabar la carrera tras conseguir ciertas cosas , tras...
si te das cuenta siempre estamos esperando.

siempre lo hemos estado , también cuando éramos niños, y no existe ninguna razón para pensar que nos libraremos de esa sensación en el futuro.

He reflexionado muchas veces sobre este asunto sin llegar a una conclusión clara.

Tengo la sensación de que no es bueno concentrarse en esa sensación,no me refiero a las buenas vibraciones de sentirte capaz de cualquier cosa si no a sentir ese ALGO como el eje de la propia existencia, por que entonces, tristemente estaremos concibiendo la vida como la eterna sala de espera de la muerte.

La vida no es el corredor de la muerte

por que lo que importa no es la muerte, sino la vida.

O al menos a mí
es lo que me importa.

LiO dijo...

es cierto. es probable que esa sensación de que hay algo esperando sea falsa. pero tengo que creer que no. de hecho hay muchas personas que tienen experiencias que les hacen dar un vuelco al corazón, y cambiar sus vidas por completo.
puede que yo nunca sienta eso, pero es tan reconfortante pensar que todo es para ALGO...